Los diez libros que integran esta obra de Vitrubio están considerados el summun de la arquitectura y la urbanística grecorromanas, y fueron así reconocidos e incluso seguidos hasta bien entrado el siglo XIX. El volumen que presentamos es la edición facsímil de una de las más famosas ediciones españolas, la traducción del latín y el estudio que llevó a cabo en Madrid en 1787 Joseph Ortíz. Está encuadernado a todo lujo e incluye 56 láminas con dibujos donde se reproducen fielmente las descripciones de Vitrubio. En su Arquitectura, Vitrubio ahonda en la esencia de esta ciencia, y va describiendo la construcción de los edificios, los tipos de columnas, el foro y las basílicas, pasando por los atrios, los pavimentos, la pintura de las paredes… E incluso llega más allá, pues demuestra su amplísima formación al incidir también en ámbitos como la Astronomía (aborda el orden del universo, los planetas, la esfera terrestre) o la Mecánica, aplicada a la ingeniería civil y militar. Algunas de las curiosidades que resuelve en su magna obra son, por ejemplo, cómo encontrar agua, las propiedades de algunas fuentes, cómo medir las millas de un camino, incluye además una descripción de los relojes o las proporciones de las ballestas. Es necesario recordar que monumentos únicos hoy en día como la Muralla de Lugo se erigieron siguiendo las descripciones que para este tipo de defensas ideó Vitrubio. Reproducimos uno de los fragmentos de su Arquitectura: En la fundación de una ciudad, será la primera diligencia la elección de paraje más sano. Lo será siendo elevado, libre de nieblas y escarchas; no expuesto a aspectos calurosos ni fríos, sino templados. Evitarase también la cercanía de lagunas; porque viniendo a la ciudad las auras matutinas al salir el sol, traerán consigo los humores nebulosos que allí nacen… Vitrubio sostenía que toda obra debe cumplir tres principios básicos: que fuese resistente, bella y útil. Estos tres principios permanecen hoy vigentes; pero demasiadas veces son lamentablemente ignorados.